«Qué es el amor?», se pregunta Emma. Le plantea la cuestión a su romántica mamá, a su papá amante del fútbol, a su abuela repostera, a su abuelo trabajador en una fábrica de coches... Y obtiene cuatro respuestas diferentes. Para atraer al amor, Emma pone en práctica todo lo que le ha dicho su familia. Así se sugiere que el amor es compartir, pasar tiempo con el otro... Un buen día un amigo de Emma llega a casa, y ella le invita a compartir un trozo de bizcocho.