En febrero de 1938, el poeta sevillano Luis Cernuda llega a París tras dejar atrás un país que se desangra en una cruenta guerra civil. Enseguida, invitado a dar unas conferencias, pasa a Inglaterra. Comprometido con la causa republicana, ya nunca regresará a España. Este volumen –que arranca en el momento que cerraba el anterior, Luis Cernuda. Años españoles (1902-1938)– culmina de forma magistral el itinerario vital y creativo de uno de los mayores poetas del siglo xx, obligado a una existencia asendereada en diversos países, hasta recalar en México, país donde en algún momento pareció volver a ser feliz y donde murió súbitamente en 1963.Antonio Rivero Taravillo evoca las circunstancias en que surgieron poemarios como Desolación de la quimera, y retrata sin complacencias el susceptible carácter de su autor, las enemistades que éste le ganó y su vida austera y solitaria de exiliado, centrada en la creación poética y en la reflexión teórica, y marcada por una incurable nostalgia del Sur. Tras visitar muchos de los escenarios cernudianos, consultar archivos y entrevistar a gente que le conoció, Antonio Rivero saca a la luz episodios poco conocidos del poeta que ayudan a entender otras facetas de su existencia: la del estudioso de los poetas románticos ingleses; la del autor de singulares prosas poéticas, la del profesor, o la del amante capaz de otorgar la expresión precisa a la experiencia amorosa. Se cierra así la biografía definitiva de Luis Cernuda, un poeta cuyo prestigio y reconocimiento no han hecho sino acrecentarse con el paso de los años.