El cine posmoderno es un privilegiado portavoz de nuestra realidad social. Por esta razón es fácil identificar, a través de las películas de los últimos treinta años, el narcisismo que tantos sociólogos reconocen en nuestra cultura. Este ensayo intenta mostrar los reflejos de Narciso en el espejo de numerosos filmes de autor, así como entrar en el debate acerca de si actitudes propias de nuestro tiempo como la fragilidad de las relaciones, la fuga a los paraísos artificiales, la depresión o la afectividad sadomasoquista constituyen un estigma inseparable de la posmodernidad o si, por el contrario, son una mera mala interpretación del ideal de la autenticidad, del cual podemos también encontrar sobrados ejemplos en la filmografía más reciente. El resultado es un fresco cinematográfico con multitud de matices y tonalidades en el que se mencionan y comentan más de quinientas películas, la mayor parte de las cuales serán gratamente recordadas por cualquier espectador amateur.