Salvo algunas excepciones, la inmensa mayoría de la sociedad ve con buenos ojos las reivindicaciones del movimiento ciudadano que surgió el 15-M.
Basta aplicar el sentido común, nadie puede quedar impasible, todos estamos siendo perjudicados; tanto individualmente como colectivamente. La situación viene degradándose desde hace ya bastante tiempo y comienza a ser insostenible.
El siguiente paso de este movimiento ha sido la creación de asambleas de barrio donde puedes debatir libremente con alguien que se encuentra en las antípodas de tu pensamiento ético, moral o ideológico. Pero, todos comparten la demanda de una democracia real y de otros cambios profundos en nuestra sociedad.
En este volumen tratamos de mostrar testimonios y opiniones de los militantes. También ofrecemos materiales de trabajo para favorecer la dinamización de las Asambleas Populares.