¿Es posible un mundo sin guerras? Arno Gruen así lo cree y plantea es este libro la tesis luminosa, ilustrada con ejemplos y casos extraídos de su experiencia como psicoanalista: no hay maldad en la naturaleza humana, sino que la violencia es el fruto de una cultura cuya socialización engendra autotraición, odio y guerras...
La mejor respuesta a la violencia, propone Gruen, consiste en recuperar la bondad que naturalmente poseen los niños y en protegerse de las imposiciones externas de la autoridad y de los modos sociales. Este libro nos anima a desarrollar nuestra propia individualidad y a recuperar la confianza en que un mundo más compasivo y solidario es posible.
Si nos aferramos a la bondad que reside en el hombre, dice el autor, y comprendemos que todos estamos vinculados, que dependemos los unos de los otros, la violencia resultará inconcebible.