Precipitados incluye los últimos trabajos de Genovés, unas imágenes que al igual que en anteriores series, remiten al lienzo, a la pintura, gracias a la mezcla de representaciones reales y digitales que dialogan y toman vida propia en el objeto-archivo que es la fotografía. La memoria queda atrapada en estas imágenes, en las que el ser humano desaparece oculto por la marea, por enormes olas, bajo toneladas de tierra que se llevan consigo nuestros deseos. La temporalidad de esos bellos entornos creados por el hombre nos recuerda la de la propia vida y evoca el poder de la naturaleza: lujo, amor, felicidad, inmortalidad. Eros y Tánatos cogidos de la mano.
“El agua. Océanos de agua bramando como una tempestad en Saturno. Planetas enteros de tierra que sepultan. Ay, el tiempo, el tiempo. ¿Y toda esa belleza? ¿Ese poder? ¿Y la belleza?”, Ángeles Caso [Artículo en la sección de cultura de El País].