«Desde que comencé a pensar, tuve claro que sería periodista». Así empieza la historia profesional de Indro
Montanelli, periodista anómalo que, en su dilatada carrera, atravesó las aventuras más diversas, desde la juvenil
adhesión al fascismo (que se transformaría más tarde en enconada oposición y aversión), hasta la entrada en la arena
electoral de Silvio Berlusconi. El periodista más leído de Italia habla, con la sencillez y la franqueza que lo
caracterizan, de su vocación, sus aventuras, sus grandes reportajes desde los frentes de guerra o sus batallas
ideológicas. A lo largo del libro descubrimos a un hombre que no sólo nunca tomó partido por el vencedor, sino que
mantuvo siempre posiciones críticas. Pudo convertirse en el periodista predilecto del fascismo: no lo hizo. Pudo
jactarse de un pasado de perseguido: no lo hizo. Pudo unirse a la embriaguez del mayo del 68 y al conformismo de
izquierdas, pero fundó Il Giornale, recibió cinco disparos en el cuerpo y salvó la libertad de prensa en Italia. Fue
nombrado senador vitalicio, y se le ofreció la dirección del Corriere della Sera: rechazó ambos cargos. A los ochenta y
cinco años fundó La Voce.