En septiembre de 2010, Daniel Domscheit-Berg escribió sus últimas líneas como portavoz de WikiLeaks en un chat en el que anunciaba que se iba. Atrás habían quedado unos años muy intensos, "los más intensos de mi vida", puntualiza el propio Domscheit-Berg. Años en los que fue la mano derecha de Julian Assange y pieza fundamental en el desarrollo, despegue y consolidación de la plataforma que ha cambiado el modo de entender la verdad que nos ofrecen los medios.
El proyecto WikiLeaks fue creado para dar a conocer al mundo los entresijos de gobiernos, empresas y organizaciones en su lucha por ejercer y mantener el poder. La idea original consistía en la transparencia absoluta de la información y el derecho del ciudadano a conocerla.
Destaparon casos como el de la banca suiza Julius Bär, el crash económico que llevó a Islandia a la bancarrota o las muertes de civiles a manos de soldados americanos en Afganistán.
Con el tiempo ese criterio fue mutando y se convirtió en raíz del desencuentro entre Julian Assange y Daniel Domscheit-Berg, pero lo que ocurrió Dentro de WikiLeaks, solo los dos lo saben y ahora Domscheit-Berg lo desvela.