Todos hemos sentido vergüenza alguna vez en la vida a causa de ciertas palabras, de ciertos gestos, de nuestro físico..., y es que este sentimiento es uno de los más comunes y más complejos del ser humano. Es una representación mental que toma forma a partir de los cuatro años, cuando entendemos que también existe el mundo del otro y comenzamos a notar su mirada y a vernos reflejados en ella, pues como decía Charles Darwin «es el pensar lo que los otros piensan sobre nosotros lo que nos hace enrojecer». Basándose en los descubrimientos más recientes de la neurociencia y la psicología Boris Cyrulnik cuestiona la esencia de la vergüenza y explica las razones por las que aparece. Estudia su biología y su psicología, su naturaleza en los animales, en el niño y en el adolescente, su relevancia en el ámbito sexual o familiar, y sus efectos en los supervivientes de grandes masacres o crímenes de guerra. El autor nos desvela los secretos de la vergüenza al tiempo que nos ofrece algunas claves para desactivar y superar este sentimiento que tanto condiciona nuestras vidas...«Boris Cyrulnik es de esas personas que ayudan a vivir (...) En Morirse de vergüenza, un ensayo claro y revelador, el autor analiza este sentimiento, un veneno que mina la existencia.» Le Soir