Cornetas al atardecer apareció por entregas en el Saturday Evening Post en 1943 y fue llevada al cine en 1952 en una película dirigida por Roy Rowland.
Ernest Haycox nació en Portland, Oregón, en 1899. Como muchos otros autores norteamericanos de western, Haycox conoció la vida militar. En 1915 sirve en la guardia de la frontera mexicana y poco después es destinado durante dos años en Francia. Comienza a escribir como periodista freelance antes de dedicarse por entero a la literatura con bastante éxito. Haycox basó sus narraciones en investigaciones históricas, testimonios directos, archivos, etc. y se convirtió en uno de los autores fundamentales en la evolución del Western, pasando de la pura aventura y acción de los comienzos del género a argumentos más elaborados, psicologías más complejas, ambientaciones históricas cuidadas y una mayor variedad temática.
Cornetas al atardecer se inicia en 1875, cuando Kern Shafter, un hombre culto, de honor y con un pasado misterioso, se apea del tren en la minúscula estación de un asentamiento situado en la frontera de Dakota. En el andén se encuentra con una joven que, como él, piensa tomar la diligencia que se dirige hacia el norte, a Fargo. Su destino final es el fuerte Abraham Lincoln. Desengañado de la vida civil y sus complicaciones, Shafter buscará refugio en la vida militar, que un día abandonó por un problema de honor. Pero el destino que ha elegido no resultará un camino de rosas, porque en el fuerte al que se dirige se acantonan en ese momento las tropas del Séptimo de Caballería a la espera de un inevitable choque con los sioux y sus aliados, choque que culminará en la batalla de Little Bighorn, de infausto recuerdo?