Tal vez algunos hayáis oído hablar de Los viajes de Gulliver, pero pocos sabréis que también su hijo vivió una gran aventura. Ésta es su historia, que empieza cuando escapa de casa para embarcarse hacia Oriente, precisamente deseando encontrar a su padre el capitán Gulliver y conocer por sí mismo esos lugares fantásticos en los que hay rebaños de ovejas liliputienses, de lana finísima, vacas gigantescas que podían alimentar a un ejército y sedas de araña increíblemente resistentes, más fuertes que las sogas de los barcos…