Hace mucho, mucho tiempo,
cuando los dragones aún no existían, los hombres, las
mujeres y los niños de China cazaban, pescaban y vivían
en tribus bajo la protección de sus espíritus bienhechores...
Mientras que en Europa el dragón es
un animal misterioso y de reminiscencias diabólicas, en Asia
es sinónimo de paz. Esta obra bilingüe castellano-chino
mandarín, que conjuga literatura, caligrafía
e ilustración, cuenta el origen de esta criatura mítica,
creada en tiempo inmemorial por los niños y niñas
de las diversas tribus chinas. Los adultos, que veneraban los animales
sagrados, también hacían la guerra en su nombre...
El libro se completa con un mural desplegable
en el que se explica la técnica de los ideogramas y la escritura
china; en el asesoramiento colaboró la profesora Claudia
Berger, responsable de enseñanza de chino moderno en la Universidad
de Ginebra. Además, en la elaboración de este volumen
se utilizó papel obtenido de bosques gestionados de manera
responsable, certificados de acuerdo con las normas del Forest Stewardshil
Council..