La joven Rokia escuchó siempre embelesada las canciones de su abuelo, el cantahistorias Matuké. Él y su hermano Setuké, chamán de la tribu, fueron testigos de la cruenta batalla mágica en la que el malvado Sanagò, ahora llamado Príncipe de la Ciudad de Arena, acabó con la vida de su padre. El Príncipe guarda un terrible y oscuro secreto, y su incapacidad para sentir y soñar le hace odiar a los cantahistorias, por eso les roba el alma. Ahora que ha robado la del anciano Matuké, Rokia deberá iniciar un largo y peligroso viaje por el desierto con la misión de salvar a su abuelo. no podrá hacerlo sólo con su voz... La compañía de un zorro del desierto, o los amuletos de ámbar de un chacal y un águila, serán fundamentales para Rokia en la «batalla final»...