A Pupi le gustaría celebrar su cumpleaños, pero tiene un problema... ¡él no tiene años! Por eso, cuando Pupi escucha a un anciano decir que tiene demasiados, decide pedirle unos cuantos prestados. Pero claro, eso no es algo tan fácil. Menos mal que, con la ayuda de todos, Pupi conseguirá celebrar una fiesta estupenda.