Grace, una joven muy práctica e independiente, conoce a un chico, Sam, cuyos ojos amarillentos despiertan en ella ecos de una familiaridad no exenta de inquietud. Tras el verano llega el invierno y con él, cambios que no siempre son deseados. ¿Podrán ambos jóvenes superar los obstáculos que existen en sus vidas?
Una novela que demuestra que el amor no tiene límites.