Estamos en el año 2083. A pesar del cambio climático, la erosión de la cubierta vegetal, la sequía y el avance imparable de los desiertos, la vida en el Hemisferio Norte no ha cambiado demasiado. David, huérfano de madre, cumple con sus estudios en la teleclase y su padre trabaja en una agencia de viajes que garantiza visitar el interior de los libros, ya que éstos han desaparecido como objetos de papel, pero se conservan en la web. Los viajes virtuales a esas historias literarias del pasado nunca habían interesado al joven, hasta aquel verano... Apasionante historia de un futuro tal vez no tan lejano como pensamos, una aventura trepidante que espera ser leída.