Nushi es una adolescente que vuelve a su país, en los Balcanes, tras haber pasado un año acogida por una familia española. Desde el campo de refugiados en el que vive ahora, escribe un diario con sus vivencias que envía a España. En él, Nushi refleja la vida cotidiana del campo y de sus habitantes, sus reflexiones sobre la huella que dejan el dolor y la guerra, sus miedos y esperanzas, y sus deseos de empezar una nueva vida. En definitiva, su paso hacia la madurez.