Herenia y Fernanda recuperan las voces de tres generaciones mientras
dialogan. En sus encuentros cuentan las vidas de los abuelos: un pintor
llegado a Madrid desde una aldea gallega y una maestra de la Institución
Libre de Enseñanza aficionada al teatro; de los padres, que sufren la dureza
de la posguerra; de ellas mismas, deteniéndose en la infancia y en el paso
por la universidad durante los últimos años del franquismo.
Desde finales del siglo XIX hasta 1974, repasan lo vivido, lo contado y lo
imaginado como una mezcla de fábula y de historia. La novela evoca, de esta
manera, los lazos que unen la experiencia individual con los acontecimientos
históricos colectivos. La conversación entre las protagonistas se convierte,
así, en el hilo que trata de enhebrar las verdades familiares con las
verdades públicas. El orden intermitente de la memoria recoge las voces lejanas
oídas en la infancia y las mezcla con otras más cercanas, inundando el relato de
melancolía y manteniendo el tono oral de las historias legendarias.
Mercedes Chozas es madrileña y se dedica a enseñar y a escribir. Ha
obtenido varios premios: el Nacional de Literatura Infantil en 1979 por
Palabras de cuento, el Austral por La mirada, la memoria y la voz de Valle,
trabajo hecho con sus alumnos de COU en 1995, y el Río Manzanares de novela
por Las horas náufragas, en 2006.
Es autora de otras novelas: Miulina, Las tres voces de Marina, Cuatro veces
adiós y la colección de cuentos Sus labores. Además, ha escrito los libros
infantiles Soliturno y los gulusmillas, y Trocomocho.
En 2002 publicó Antes de los dieciocho, antología de cuentos contemporáneos.