«Una novela negra, negra de verdad, con un protagonista potente y una Barcelona recreada en el tiempo con enorme habilidad.»
ALICIA GIMÉNEZ BARTLETT
Eric «Dutch» Heinrichs, en otro tiempo un prestigioso pianista de jazz que había tocado con Charlie Parker y Miles Davis, hace diez años que no se sienta ante un teclado. Desde entonces recorre el mundo alojándose en sórdidos hoteles y trabajando en barcos mercantes, ya que se esconde de Nick «Moby Nick» Pappalardo, un afamado gánster que fue su amigo y que, por una ofensa, le destrozó las manos y puso precio a su cabeza.
El 23 de noviembre de 1959, un día después de que el presidente Eisenhower aterrice en Madrid para reunirse con el general Franco en un encuentro histórico, Dutch llega a Barcelona con un pasaporte falso, pensando que le será fácil ocultarse y pasar desapercibido, ya que la mafia aún no tiene estructura organizativa allí. Aunque para un hombre negro no es fácil pasar inadvertido en la España de los años cincuenta, y menos cuando Dutch empieza a frecuentar el recién inaugurado club Jamboree, el primer local de Barcelona donde se efectúan interpretaciones regulares de jazz. Allí conoce a un joven pianista ciego llamado Tete y a Celia, una mujer de dramático pasado con la que inicia una relación sentimental. Animado por Tete, Dutch vuelve a ejercer de músico, pero los acontecimientos le empujan a verse implicado en las intrigas del movimiento maquis antifranquista, lo que le llevará, inesperadamente, a enfrentarse con ese pasado del que hace tanto tiempo que huye.