Rafael Masferrer es un hombre casado con dos hijos universitarios. Director de un bufete de abogados, preside también la sección nacional de una ONG internacional contra la corrupción. Cuando una empresa catalana es acusada de sobornar a las autoridades tailandesas responsables de un concurso, Masferrer pide a sus dirigentes que lo refuten. Las reticencias con las que choca se convierten muy pronto en amenazas.La publicación de una fotografía en la que aparece desnudo con una joven le enfrenta a una serie de hechos que lo someten a un implacable cuestionamiento personal. Poco a poco su situación profesional se deteriora. Al mismo tiempo el malestar invade su vida familiar. Después del éxito de su última novela, El último hombre que hablaba catalán, el autor nos vuelve a mostrar una aguda disección de la sociedad catalana en plena globalización. Con una prosa ágil y un humor sutil, los tabús e hipocresías de una Barcelona adinerada se entrecruzan con las tribulaciones de la inmigración más reciente. El resultado es una novela que atrapa al lector desde el principio hasta el final.