Una tediosa mañana, el expediente clasificado de Anna, paciente recluida en una institución psiquiátrica mallorquina, va a parar accidentalmente a la mesa de un psicólogo residente del sanatorio. Cautivado inmediatamente por el testimonio de la joven, el psicólogo se adentrará en la maraña de dramáticas vivencias de las que Anna, aquejada de un singular trastorno de la personalidad, deja puntual constancia en un diario sobrecogedor. El viaje a través de la tragedia de la muchacha, sometida a perturbadoras experiencias por su terapeuta y atrapada en una sórdida relación sentimental que la conducirá finalmente a la quiebra psicológica, transcurre por escenarios en los que la realidad se entremezcla sin cesar con fantasmas de muy diversa condición, entre los cuales cabe contar a los enigmáticos conspiradores que, en pos de un mundo dócil a sus designios, no dudan en recurrir a cualquier método, incluido el asesinato, con tal de preservar su poder.
El psicólogo compartirá con el lector, además de una vibrante investigación en la que nada es lo que parece, una rica reflexión permanente sobre los límites entre realidad y delirio.