Aviso de lectura.Supongo que el posible cliente salió espantado cuando leyó este título tan abstracto precisamente por ser totalmente concreto. Si Usted está leyendo este aviso es señal de que al menos está intrigado. Se lo cuento: Komatsu PC-340 es el nombre de un prototipo de maquinaria de excavación utilizada con asiduidad en las obras públicas, y Santiago, el protagonista de la novela, trabaja en las obras de soterramiento de la M-30 manejando uno de estos bichos. La verdad es que encontrar un título adecuado a esta novela fue una tarea ardua y complicada, y creo no equivocarme al afirmar que ni el editor ni el autor nos quedamos totalmente satisfechos. Discutimos muchas alternativas: Victoria y el insomnio, Máquinas, La sonrisa de Ibrahima, Santiago y Victoria, Me enamoré de una ingeniera, Me enamoré de un obrero, M-3 0 (una pena que Ricardo Cid Cañaveral hubiera publicado hace años una novela con ese título). Elegir un título no es fácil; en mi opinión el título de una novela debe apuntar a su sentido final sin llegar a hacerlo evidente. Luego está lo del marketing, debe resultar atractivo y ya se pueden imaginar lo que en estos momentos entienden por un título atractivo: Los misterios de la M-30, Amor y corrupción en la M-30, Pasiones subterráneas o algo semejante. Y finalmente ganó la excavadora porque excavar es, dice la RAE, quitar la tierra de alrededor de las plantas para beneficiarlas, y eso es lo que propone esta novela: que nos dejen respirar...Los amores asimétricos, entre el Capital y el Trabajo, por ejemplo, tienen algo de drama pero también una punta de tragicomedia. Ustedes, si tienen una edad respetable -y si no ya llegarán a ella-, quizá hayan visto aquella peli tan estupenda que se llamaba Vacaciones en Roma con Audrey Hepburn y Gregory Peck; pues bueno, esta novela, con clara vocación de testimonio social, no se le parece en nada y sin embargo tiene aquel mismo aire fresco de los dos enamorados viajando en Vespa. No se la pierdan..