Enrique Alonso, escritor, recibe una carta de su padre adoptivo, Artur Aiguader, un conocido anticuario de Barcelona.
En ella, éste le relata el hallazgo de un antiguo manuscrito redactado en latín y catalán que parece ponerle sobre
la pista de una joya de un apasado remoto.
Por desgracia, Aiguader no verá cumplido su sueño de encontrarla pues será asesinado.
Alonso se trasladará a Barcelona con el objetivo de desvelar la incógnita del manuscrito, localizar la joya y
resolver el asesinato.