«Una novela necesaria, que emplaza frente a nuestros ojos, con indiscutible coraje, la incomprensión y la incomunicación que nos rodea.» Recaredo Veredas, ABC
***
XXV Premio Jaén de Novela
La ciudad feliz narra, a través de los ojos de un niño, las peripecias de una familia china que llega a España. También cuenta la historia de una niña que es acechada por un vagabundo. De fondo, el ruido de una ciudad, cuyas calles simbolizan la posibilidad y lo desconocido. Los personajes que deambulan por este libro buscan restaurar una identidad rota: la necesitan para poder caminar por un mundo que ha dejado de hacerles felices.
La crítica ha dicho:
«Alcanza resonancias jamesianas en todo lo que tiene que ver con el finísimo análisis de las conductas y ese pugilismo que se va desarrollando soterradamente hasta estallar». Ana Rodríguez Fischer, Babelia
«La ciudad feliz es una obra redonda con un contenido lleno de aristas. Navarro hace convivir en su territorio literario la dureza con la ternura, la amargura con la dulzura, la miseria con la inocencia». Tino Pertierra, La Nueva España
«La escritura de Elvira Navarro recuerda a un jarrón delicado que -al mínimo roce- se quiebray divide, o se derrama en mínimos fragmentos que nos empeñamos en recoger y que nos cortan». Elena Medel, Calle 20
Sobre La ciudad en invierno:
«El talento literario es un don natural de esta autora, que ha escrito un primer libro tan clásico como feroz y admirablemente transgresor: la sutil, casi escondida, verdadera vanguardia de su generación.»
Enrique Vila-Matas, El País
«Un libro valiente y sensible que trepana un túnel desde las cortezas, complacientes en su blandura, hacia los subterráneos. Creo que un libro es bueno cuando, al hablar de él, se nos olvida la literatura, sus resortes. Con este libro lo de menos es la literatura: en la ciudad de Clara siempre es invierno». Marta Sanz, La tormenta en un vaso
«No es habitual tropezar con una historia tan descarnada como la que recoge este libro ni con una debutante que se maneje tan bien en las arenas movedizas de las pasiones como Elvira Navarro.»
Care Santos, El Cultural