Basta un leve parpadeo para que una ciudad entera se transforme ante nuestros ojos, el mundo se venga abajo, alguien nazca, alguien muera, recibamos por sorpresa la visita de la adversidad o la fortuna. En una milésima de segundo puede uno alcanzar la riqueza o arruinarse, ganar o perder, enamorarse o dejar de amar... o puede contar un cuento. El parpadeo es la posibilidad microscópica de un cambio.
Este libro reúne trece historias cotidianas y a la vez excepcionales, observadas fotograma a fotograma, procedentes del mundo de la imaginación, de los sueños, de la literatura, de viajes a través del espacio y el tiempo -al futuro o al pasado-, donde lo usual se transfigura en imprevisto y, por ejemplo, los pájaros lloran, los peces vuelan, los gatos calzan botas, los robots sufren como personas, los fantasmas se pasean por la calle, en el descansillo de la escalera aparece con toda naturalidad un león suelto, y un simple trayecto en ascensor puede convertirse en umbral de una experiencia peligrosa.
Como escribió Ana María Navales en Heraldo de Aragón: «Los libros de Eloy Tizón nos conducen a un mundo propio, al intento de descubrir armas secretas, armarios reveladores de inusuales experiencias, y allí, como forma de reconocer el puzzle de su misterio, la multiplicación de las voces, la sorpresa como materia, la malicia como espíritu, la sensibilidad como pensamiento, esa alquimia de la palabra capaz de convertir en oro todo lo que toca.»
Por su parte, el profesor Ángel García Galiana define al autor en su ensayo El fin de la sospecha: «Escritor de asombros y temblores, que defiende para su escritura la misma lentitud germinativa de los jardines. Narrador de la memoria, de la palabra precisa, de la literatura como don de amor, como salvación, como hábito moral con que vestir la absurda (de otro modo) realidad; de ahí su explícito empeño en escribir bien, por asumir en propia carne y sangre que la sintaxis no es sino un movimiento del alma.»
Tras el celebrado volumen de relatos Velocidad de los jardines -escogido por la revista Quimera, en una encuesta entre críticos, como «uno de los mejores libros de cuentos de la literatura española del siglo XX»-, he aquí trece nuevas narraciones breves, trece miniaturas sobre las que el autor derrama su mirada lírica, intensa, compasiva y secretamente maliciosa: parpadeante.