¿Cómo se ve la guerra a través de los ojos de un niño soldado? ¿Cómo se convierte uno en asesino? ¿Cómo deja de serlo? Los niños soldados han sido descritos por periodistas, y los novelistas se han esforzado por imaginar su vida. Pero hasta ahora, no había ningún relato en primera persona de alguien que hubiera estado en el infierno y haya sobrevivido. En Un largo camino: memorias de un niño soldado, Ishmael Beah cuenta una historia fascinante. A los doce años, huye del ataque de los rebeldes y vaga por un país que la violencia ha vuelto irreconocible. A los trece años, entra en el ejército del gobierno, y Beah, un buen chico, descubre que es capaz de cometer actos terribles. Es un relato único y sorprendente, contado con auténtica fuerza literaria y conmovedoramente sincero.