Los libros tienen el poder de hacernos más dignos y humanos, pero también pueden albergar en su seno la semilla de lo inhumano y de la maldad. A lo largo de la historia, y de forma especial la contemporánea (donde la propaganda se ha convertido en una arma de instrucción masiva), los ejemplos de libros que han servido para dar cuerpo a ideas totalitarias y difundirlas son, lamentablemente, numerosos. "Los libros del diablo" sigue la genesi del "Manifiesto Comunista" de Karl Marx, el "Mein Kampf" de Adof Hitler, el "Libro Rojo" de Mao Zedong... Conscientemente alineados con el terror y las dictaduras en unos casos o convenientemente interpretados y tergiversados en otros, la biblioteca de estos libros ?diabólicos? arrastra consigo una cronología de conflictos sangrantes, intolerancia y oscuridad. Desde los fascismos europeos al comunismo pasando por ciertos experimentos del socialismo islámico (sin olvidar la alargada sombra de la Biblia y sus doctrinas sobre las personas y las guerras en la historia), el repaso a algunos de los periodos más siniestros de esta supuesta ?humanidad? lleva consigo la necesidad de prestar atención a lo que estos textos dejaron por escrito; anhelos y consignas encaminadas a recrear el mundo sobre desafortunados principios cuya consecución lo llevaría -y lo llevó- al desastre. Así, leerlos con el adecuado posicionamiento crítico y la voluntad de no repetir ciertas historias de la Historia puede subvertir su perverso influjo y hacernos, de nuevo, algo más humanos.