Este libro reúne una gran variedad de experiencias de gobernanza territorial en España. Una red de cuarenta y cinco investigadores procedentes de catorce universidades españolas analiza ejemplos de buenas y malas prácticas en relación con el gobierno del territorio. El predominio de las segundas evidencia hasta qué punto permanece inédita en España la agenda de nuevas formas de gobernanza democrática y hasta qué punto prevalecen la fragmentación y las visiones tradicionales de gobiernos gerenciales, con la complejidad añadida que ofrece el hecho de tratarse de un Estado compuesto y, en consecuencia, muy complejo, que requiere el desarrollo de mecanismos de coordinación y cooperación entre diferentes esferas de gobierno. A la vista de las experiencias aquí estudiadas, la agenda pendiente en España es tan difícil como apasionante.