A lo largo de la Edad Moderna, el comercio de la nieve en las ciudades mediterráneas de la peninsula fue una forma de relacionar las zonas de montaña con las localidades costeras. Un marco físico y unas condiciones climáticas adecuadas se combinaron en el Alicante de los siglos XVI-XVIII para dar lugar a un vigoroso comercio de la nieve. El presente estudio contempla aquellos factores que lo hicieron posible, así como diferentes aspectos del mismo (contratos de arrendamiento, recogida de nieve, transporte y venta, destino de los caudales, consumo de nieve en Alicante, etc.), dedicando la mayor parte del trabajo a la centuria setecentista.