La historia no es una mera cadena de acontecimientos. En ella también existen experiencias, ideas, sentimientos o temores que esperan ser rescatados para devolver un cierto aliento de vida a aquella realidad pasada. No es de extrañar, pues, que muchas propuestas literarias invadan actualmente la realidad como un terreno muy fértil para la creación. Este libro no es una novela, pero intenta explorar con cierta libertad la década posterior al final de la revolución liberal, luchando por superar la atracción de aquello que históricamente se impuso. En ese esfuerzo, lo que se ha encontrado ha sido una sociedad terriblemente preocupada por explicar el fenómeno revolucionario y por construir un presente renovado. En concreto, el libro explora una respuesta a esas inquietudes, encarnadas en un proyecto político que se ha denominado “el conservadurismo conciliador valenciano” y que el moderantismo oficial logró marginar con efectividad entre los años 1843 y 1854.