La China imperial fue el resultado de la unión de varios reinos enfrentados. El rey de Qin los conquistó y creó un único Estado; para cohesionarlo, unificó cuestiones como la escritura, los pesos y medidas, la moneda o los sistemas de gobierno local. Este Estado, regido por sucesivas dinastías, dio como fruto una sofisticada cultura y un sinfín de construcciones asombrosas que han perdurado más de 2000 años.
¡Recorre una de las culturas antiguas más refinadas y desconocidas en este libro cuajado de detalladas ilustraciones y lujosos pop-ups!