Mañana en la batalla piensa en mi

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\viewkind4\uc1\pard\lang3082\f0\fs16 La hechizante primera frase de esta novela ya dice mucho, quiz\'e1 demasiado: \'abNadie piensa nunca que pueda ir a encontrarse con una muerta entre los brazos y que ya no ver\'e1 m\'e1s su rostro cuyo nombre recuerda\'bb. Esto es lo que ocurre al narrador, V\'edctor Franc\'e9s, guionista de televisi\'f3n y \'abnegro\'bb o \'abescritor fantasma\'bb, encargado de redactar los discursos de la gente importante e ignorante. Recientemente divorciado, es invitado a cenar a su casa por Marta T\'e9llez, mujer casada cuyo marido est\'e1 de viaje y madre de un ni\'f1o de dos a\'f1os. Tras la cena galante, el hombre y la mujer pasan al dormitorio donde, \'aba\'fan medio vestidos y medio desvestidos\'bb, ella empieza a sentirse mal hasta que agoniza y muere en una escena sobrecogedora. Esa infidelidad no consumada se convierte as\'ed en una especie de \'abencantamiento\'bb, con problemas bien reales e inmediatos: qu\'e9 hacer con el cad\'e1ver, avisar o no avisar, qu\'e9 hacer respecto al marido, qu\'e9 hacer con el ni\'f1o dormido, qu\'e9 diferencia hay entre la vida y la muerte. Una intensa narraci\'f3n sobre asuntos que nos ata\'f1en a todos: sobre el ocultamiento, los hechos y las intenciones
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