"En la densa atmósfera de la boca del Metro, sobre cartones, bajo montones de ropa sucia, ante las miradas indiferentes de los transeúntes, rodeados por el mare mágnum de la gran ciudad..., había vida. No eran parte del mobiliario urbano". El submundo de la gran ciudad atrapa a miles de desposeídos que calibran la existencia en minutos, mientras las calles se llenan de luces y sonidos que les son ajenos. Con este punto de partida, el autor desmenuza la vida de un personaje ficticio, sus aventuras e infortunios, amores y confidencias, para mostrarnos esa parte de la realidad que espanta por su crudeza.