Autos de choque es una novela disfrazada de libro de cuentos. Una banda de amigos aprende a escupir, a la vez que a escapar de las mentiras de los adultos, en un barrio de las afueras de Zaragoza. Y entre insultos, apodos crueles, capítulos de Fu-Manchú y operaciones de fimosis se dan de bruces con una vida y un país que casi nunca son lo que ellos desearían. Autos de choque es un libro de aprendizaje y el retrato sucio de una sociedad en la que malolían los últimos alientos del franquismo y de su aburrimiento.
Rodolfo Notivol explica la vida desde su barrio con un instinto casi tribal que nos recuerda a las reservas de indios spokane retratadas por Sherman Alexie y con un sentido mítico de resistencia que trae ecos de Juan Marsé. Más que un ajuste de cuentas con el pasado, Autos de choque acaba siendo un ejercicio de profunda humanidad, la aceptación de un mundo lisiado. El resultado son unas páginas emocionantes donde al miedo y al silencio se enfrentan la amistad y el humor.