«… A veces un escritor recupera, repuebla o coloniza, con su talento, ese territorio a la vez familiar y enigmático, actualizándolo de modo magistral para su tiempo y sus coetáneos. O, más bien, fijando para siempre a éstos en aquél. Es entonces cuando aparece la obra maestra: el texto que se convierte en referencia indispensable a la hora de recordar, de interpretar, de situar, los avatares del corazón humano en el marco de un mundo o una época. En tal sentido, Últimas tardes con Teresa es una obra maestra.
«… la historia de la niña de buena familia catalana y el joven charnego no quedó atada a su contexto temporal; y eso es lo que ha hecho posible que envejezca, si tal es la palabra, con la solera y la autoridad de las grandes obras.»
ARTURO PÉREZ-REVERTE