Lo que al principio es una investigación policial para esclarecer las circunstancias de un suicidio, nos lleva pronto a descubrir las veleidades de un abogado retirado que está urdiendo un plan con otro ex compañero de profesión para vengar un antiguo crimen.
De la mano de estos dos personajes y del drama que conocieron, Francisco González Ledesma traza un apasionante retrato social de la Barcelona de la posguerra, demostrando de nuevo su dominio del magnetismo de la intriga.