Señas de identidad, Don Julián y Juan sin Tierra son el eje central de la obra narrativa de Juan Goytisolo. La publicación, en su momento, de cada una esas novelas provocó un aldabonazo cultural y social sin precedentes en la España franquista y posfranquista. Proscritas en su día, justipreciadas después, las páginas de esos tres monumentos literarios más perdurables de nuestra historia reciente son las hojas, que se abren y se cierran sin solución de continuidad, de este soberbio Tríptico del mal, que nos permite leer de corrido los azares y las mutaciones de su protagonista Álvaro Mendiola. La exploración de los límites del lenguaje, el replanteamiento radical de las estructuras narrativas y las cargas de profundidad contra las creencias y los dogmas heredados hacen de este Tríptico del mal una de las experiencias más radicalmente innovadoras de la literatura castellana contemporánea. Juan Goytisolo (Barcelona, 1931) se instaló en París en 1956, ciudad en la que vivió durante muchos años, y reside actualmente en Marraquech. Sus novelas, singularmente la trilogía formada por Señas de identidad, Reivindicación del conde don Julián y Juan sin Tierra, han marcado un nuevo camino en la narrativa española del siglo XX. Sus ensayos, desde El furgón de cola hasta Cogitus interruptus, así como sus colaboraciones en la prensa, han sido y son denuncia sistemática del páramo y la miseria políticos, morales y culturales de una España franquista y posfranquista, que «va a menos». Sus dos libros autobiográficos, Coto vedado y En los reinos de taifa, han sido recogidos en un solo volumen por Ediciones Península, donde ha publicado también Aproximaciones a Gaudí en Capadocia, Estambul otomano y El lucernario. La pasión crítica de Manuel Azaña. Su última novela es Telón de boca (El Aleph Editores).