El narrador, mientras realiza un viaje con su novia por Europa, rememora sus extrañas experiencias de estudiante itinerante por diversas ciudades del mundo. Como si de un moderno Decamerón se tratase, las aventuras del protagonista van dando pie a la evocación de un rosario de «compañeros de piso» que van conformando el bagaje del perfecto «animal Erasmus».
Así, entre otros muchos, conoceremos a Suzanne, la explosiva francesa que conoce en Lovaina, auténtica devorahombres que encarna todos y cada uno de los valores y los tópicos que se suponen a la mujer gala; o al hombre-pijama, un anómalo abogado que nunca sale de casa y que, cuando tiene que atender a un cliente, se pone directamente el traje encima del pijama para no perder tiempo; al hindú con crisis de identidad de su casa de Nueva York; el pintor fracasado en el piso con realquilados, cuya modelo, una joven japonesa, desaparece en trágicas y misteriosas circunstancias; o a los extraños compañeros del piso de Florencia, inmersos en una auténtica epidemia de suicidios?
Huyendo de los fáciles tópicos del lenguaje vulgar y empobrecido de cierta juventud urbana, Julio Baquero Cruz refleja, aguda y elegantemente en este verdadero «libro-bestiario» experiencias compartidas por toda una generación, la de los 70.
Un fresco irónico y a veces cáustico de los miembros de la «Fauna Erasmus», una generación nacida con la Democracia, desorientada, con crisis de identidad, en un mundo sin valores y carente de referencias.