Carolina, una joven estudiante que busca piso decide contactar con una agencia que gestiona un programa de convivencia entre estudiantes y personas mayores que viven solas y que se ofrecen a compartir su casa. Lo que no podía imaginar Carolina es lo difícil que será la convivencia con Román Pardo, un anciano ciego de difícil carácter que sólo parece sentirse a gusto evocando las novelas de Jules Verne, que almacena de manera prodigiosa en su memoria. Los libros del autor francés serán precisamente el territorio de encuentro entre los dos personajes; a través de las novelas de Verne, se irá gestando una intensa relación que, junto a los desconcertantes fenómenos que se perciben en la casa, nos deparará sorprendentes revelaciones.
A lo largo de la novela, Verne es una referencia constante, su vida, sus libros, su relación imposible con el mar; se evocan algunos de sus títulos más recordados ?Veinte mil leguas de viaje submarino, La isla misteriosa, Viaje al centro de la Tierra, La vuelta al mundo en ochenta días...? y también se describen con detalle otras novelas de apasionante desarrollo: Las historias de Jean-Marie Cabidoulin, Dos años de vacaciones, El pequeño náufrago del Cynthia, Las aventuras del capitán Hatteras... Pero Verne no constituye el único argumento de la obra sino que la relación entre los dos protagonistas, Carolina y Román, es el verdadero eje sobre el que se construye la narración.
Novela de formación, novela sobre el placer de la lectura, novela sobre novelas que entremezcla lo fantástico y lo realista, Capitán Verne quiere ser una reivindicación de los libros de Jules Verne, una apología del mar como territorio literario, un canto al carácter transformador e imprescindible de la literatura en nuestras vidas.