La vida pocas veces resulta ser lo que parece. Justo cuando crees que la controlas y la puedes dirigir a tu antojo, empieza a embarullarse y a volverse incomprensible. Eso es precisamente lo que le sucede un buen día al investigador Requejo. De repente, cuando más confiado y seguro de sí mismo se encuentra, se ve inmerso en una enrevesada trama en la que las mujeres entran y salen de su vida, transformándolo poco menos que en una marioneta que va y viene -de Bilbao a Londres, y otra vez a Bilbao-, al albur siempre de los acontecimientos. Novela de sólidas caracterizaciones -el simple Requejo, las dudosas Lucía, Mari, Livia, Maddalen..., el enigmático doctor Kutz, con resonancias del mejor género negro-, pero novela también, o sobre todo, de reinterpretación y puesta a punto de los conceptos clásicos -el destino, el azar, el libre albedrío-, cuya falibilidad adquiere en esta historia significación determinante. Con un estilo peculiar -alejado y envolvente a la vez, y siempre seductor-, en Las moscas no salen en las fotos, Joxemari Iturralde, autor de una importante obra narrativa en euskera, nos ofrece una ambiciosa y apasionante historia que atrapa al lector desde la primera página.