Con Walt Whitman como musa, Michael Cunningham ha escrito con Días memorables una novela cautivadora y extravagante que se hace eco del planteamiento narrativo que el autor empleara en su anterior obra, Las horas. Compuesta por un elegante tríptico de relatos, tres personajes en diferentes épocas y situaciones nos hablan sobre el progreso humano y el declive social. En el primero, un jovencito estrena trabajo en un mundo recién industrializado y se sumerge de lleno en el de los muertos. En el segundo, que se desarrolla también en Nueva York, sólo que en un día como el de hoy, una psicóloga forense ensaya nuevos métodos en el diálogo con terroristas y homicidas que no son exactamente tales, o que son además otras cosas. Niños, por ejemplo. En el tercero, una novela de ciencia ficción, un androide escapa de un Nueva York convertido en parque temático. Los tres transcurren en días cualesquiera, en días memorables.En los tres relatos resuenan retazos de Hojas de hierba, el libro con que Walt Whitman puso la piedra angular del edificio de la poesía norteamericana. En los tres comparece un personaje que recurre a sus versos magnéticos para explicarse el mundo en que vive. En los tres se repite una estructura de personajes similar, y en esa repetición, en sus variaciones sutilísimas, en la modulación de una fuga al estilo de Bach, está la magia ?la diferencia entre los tres, las similitudes entre los días? de este libro luminoso y alentador a pesar de los temas y ambientes lúgubres que plasma. Una joya, en suma, para el oído fino del lector avezado.Michael Cunningham (Cincinnati, Ohio, 1955) se crió en Los Ángeles. Es licenciado por la universidad de Stanford y sus primeros relatos y novelas tomaron forma en el taller de escritura creativa de la universidad de Iowa. En la actualidad es profesor de escritura en la universidad de Columbia en Nueva York, ciudad donde reside.Se han traducido al castellano sus novelas Una casa en el fin del mundo y De carne y hueso. Su relato «White Angel» fue seleccionado para la recopilación de Best American Short Stories. En 1995 le fue concedido el Whiting Writer?s Award. Con Las horas consiguió el premio Pulitzer y el PEN/Faulkner Award en 1999.