Marie es un ama de casa de clase media en una pequeña ciudad francesa. Tiene marido e hijos y se siente totalmente vacía, los días pasan sin ningún tipo de aliciente y poco a poco ha ido entrando en una depresión sin motivo aparente. El frágil equilibrio de su salud mental se ve alterado al conocer a un grupo de refugiados que malvive a las fueras de su ciudad y a los que decide dar todo su tiempo hasta el punto de dejar de lado a su familia. Les ayuda a alimentarse, les facilita ropa, dinero, tiempo y cariño. Incluso se expone a situaciones de riesgo para ella y su familia. Con esta novela, Olivier Adam nos recuerda que la violencia que afecta a los más débiles es responsabilidad de todos y dibuja un retrato inolvidable de una mujer superada por la fuerza de los sentimientos.