En su peregrinar por Japón, la fama de Musashi ha ido aumentando a la par que su creciente dominio del Camino de la Espada. Convertido en un espadachín ejemplar, los grandes señores del Japón feudal quieren emplearlo y hacer de él su siervo, convencidos de la tremenda valía de su brazo. Sin embargo, Musashi no es el único guerrero cuyo nombre está en boca de todos: como él, Sasaki Kojiro se ha hecho con una reputación sin parangón. Convertidos ambos sin discusión en los dos espadachines más importantes de su tiempo, sólo uno de ellos puede quedar como el más grande, en una batalla épica e inmortal.
Con este tercer volumen llega a su fin la epopeya de Musashi, cuya vida y hechos sedujeron el imaginario mítico japonés como quizás ninguna otra figura lo logró jamás. En Miyamoto Musashi (1584-1645) la vida se reviste de un luminoso halo de leyenda que se superpone a su historia real y sería, por su importancia, el equivalente nipón al Cid Campeador en España. Escrita por Eiji Yoshikawa por entregas entre 1935 y 1939, Musashi es una obra fundamental para conocer la historia del que fuera el samurai más famoso del Japón, siendo tal su importancia que la obra goza de una pupularidad e influencia que siguen acrecentándose a medida que pasan los años. Pero Musashi es además una novela en la mejor tradición de la narrativa japonesa. Un relato vivo, sutil e imaginativo, rebosante de personajes memorables y que pinta vívidamente un mundo que los occidentales sólo conocemos de un modo vago. El atractivo de la novela, universal, la convierte en un clásico inolvidable con la cual adentrarnos en el pintoresco y atractivo mundo del Japón feudal.