Sherlock Holmes, personaje ficticio creado en 1887 por Sir Arthur Conan Doyle, es un “detective asesor” del Londres de finales del siglo XIX, que destaca por su inteligencia y hábil uso de la observación y el razonamiento deductivo para resolver casos difíciles. Es el prototipo de investigador cerebral por excelencia, e influyó en gran medida en la ficción detectivesca posterior. Él es el creador de su propia profesión, “detective consultor”, que consiste en ayudar a aclarar los casos que presentan dificultades superiores a las habilidades que poseen los detectives oficiales de Scotland Yard o detectives particulares, como es el caso del detective Lestrade, Gregson, Hopkins y otros tantos que se quedan con el éxito de la resolución del crimen. "Las aventuras de Sherlock Holmes" es la obra cumbre de Conan Doyle. Sobrevive al tiempo y a las costumbres, ya que supone un reto al lector, que siempre quedará atrapado en la energía misteriosa que envuelve a este personaje.