Sam Scrope, un americano que
viaja por Italia en compañía
de un amigo, se encuentra
cerca de Albano con un mu-
chacho campesino llamado
Angelo, el cual posee un
objeto antiguo de gran
valor: un topacio labrado,
un intaglio.
Arteramente, por unos pocos
escudos, Scrope logra
hacerse con la antigüedad.
Poco después Scrope conoce a
una
joven turista americana,
Adina Waddington, de la que
se enamora y a la que
obsequia con el topacio.
Pero Angelo,
enterado del valor real del
intaglio y ofendido por el
engaño de que fue objeto,
prepara su venganza.
Adina es uno de los
relatos que escribió Henry
James en su primera época,
fruto de sus estancias en
Italia.
La historia nos es contada a
través de la mirada del
compañero de viaje de
Scrope, y nos ofrece un
sutil juego de
pasiones, así como una
muestra de la confrontación
entre dos mundos y dos
mentalidades: la americana y
la del viejo
continente, un tema que
siempre preocupó a James y
del que Adina es un delicado
y elegante ejemplo.