William Hope Hodgson nació el 15 de noviembre de 1877
en Blackmore End, Essex, Inglaterra. A los trece años, se escapó
de un internado en Margate con la intención de hacerse marino.
Tras cuatro años de aprendizaje y otros cuatro como profesional,
Hodgson llegó a conocer en profundidad la vida marinera,
antes de abandonarla decepcionado. En junio de 1905 publica
en el Grand Magazine el cuento Un horror tropical,
su primera incursión en los terrores marinos.
Hodgson logró vivir, mal que bien, de sus relatos, conferencias,
fotografías y artículos científicos. Poco después del estallido
de la Primera Guerra Mundial, entra en el servicio activo
como teniente del ejército británico. En octubre de 1917
es enviado a Francia con su compañía, y en abril de 1918
un obús alemán le borra de la faz de la tierra: tenía cuarenta años.
A lo largo de su breve carrera literaria, escribió un centenar de relatos
y cuatro novelas: Los botes del Glen Carrig (1907),
La casa en el confín de la tierra (1908),
Los piratas fantasmas (1909) y El reino de la noche (1912)
(todas ellas, salvo la última, publicadas en Valdemar).
La maestría literaria de William Hope Hodgson se pone
especialmente de manifiesto en sus historias del mar, en particular
las de tema terrorífico o sobrenatural. Una voz en la noche,
La nave abandonada, Desde el mar sin mareas,
La nave de piedra, Demonios del mar, y otros 30 relatos
reunidos en este volumen, nos muestran la capacidad de Hodgson
para evocar imágenes y ambientes trágicos, sobrenaturales
y malsanos, y para hacernos sentir la soledad de sus personajes
y la insignificancia de sus devenires en la inmensidad
de un océano misterioso y desconocido.
Completan la edición una pequeña selección de sus poemas del mar,
un Diario de a bordo y un interesantísimo artículo-cuento,
A través del vórtice de un huracán
(con fotografías realizadas por el propio Hodgson).