"Una cama sumamente extraña",
que figura entre sus mejores
cuentos, narra la aterradora
aventura de un estudiatne
británico en París, víctima de
una original y demoníaca
conspiración criminal. "El
caldero de aceite" nos lleva a
una pequeña aldea de Francia,
descorriendo el velo de la
idílica cotidianidad para
mostrarnos su reverso oscuro y
brutal. Parodia del folletín
decimonónico, "La cuna
fatídica" incide en el
conflicto clásico de los niños
intercambiados en la cuna para
construir un delicioso e
hilarante cuadro de
costumbres. Finalmente, "El
capitán y la ninfa" y "¡Vuela
con el bergantín!" son relatos
aventureros de sesgo romántico
el primero y de suspense, una
vez más, el segundo