El presente volumen reúne quince relatos -localizados en su mayoría en un mundo rural inclemente, cerrado y opresivo- que nos hacen recorrer, tras la mirada viviseccionadora de una niña, escenas cotidianas en la vida de una pequeña comunidad de ascendencia suaba. El núcleo familiar, la muerte, los juegos infantiles, el sexo, la iglesia y la escuela, el baile, los animales y el huerto se van plasmando con una engañosa ingenuidad que convierte la realidad en brutal pesadilla. Por encima de la anécdota la naturaleza se impone, incluso en las breves escenas de la vida urbana, en cada una de las páginas del libro, destilando una intensa calidad poética con la fuerza de sus imágenes casi oníricas.