«Siempre la misma canción».
Kay escuchó estas palabras en la mansión de los Carrington cuando sólo era una niña y, aunque entonces no comprendió su significado, se le
grabaron a fuego en la memoria.
Muchos años más tarde, cuando se casó con el heredero de esta acaudalada familia, esa frase fue cobrando un sentido aterrador.
¿Quién es en realidad Peter Carrington? ¿Qué secretos se han ocultado en las sombras de este caserón durante décadas? Los fantasmas del pasado están regresando al presente en busca de venganza y Kay sospecha que duerme junto a un hombre cuyas manos están manchadas de sangre.
Una fascinante intriga que sumerge al lector en el
peligroso laberinto de la mente humana, donde los secretos pueden ser el arma más letal...