A su regreso a casa tras estudiar en Italia, donde ha presentado una tesis doctoral sobre la estética de Benedetto Croce, un joven islandés encuentra graves dificultades para encajar en una sociedad que navega entre el ensimismamiento y la fascinación por todo lo norteamericano. Ser especialista en un filósofo como Croce no parece una buena carta de presentación laboral, ni siquiera para la facultad de Filosofía. Incomprendido por sus padres y amigos, encuentra empleo en los servicios sociales y le encomiendan el cuidado de dos extrañas discapacitadas, dos gemelas, idénticas, que quedaron paralíticas ya en su juventud. Pronto llegan a un acuerdo para que, en lugar de ayudarles en las tareas domésticas, les cuente historias sobre sus experiencias en Italia. Sus narraciones ºtienen un efecto inesperado: una de las hermanas recupera paulatinamente la movilidad; y la situación da un giro aún más insospechado cuando se plantea la posibilidad de casarse con ella... o con las dos.En esta poco convencional historia de amor, Bergsson asoma al lector a un mundo que parece desdoblarse –con sus relatos solapados, Italia como contrapunto de Islandia, las referencias a la teoría estética de Croce–, sin perder una inquietante coherencia interna ni un sentido del humor entre negro y absurdo.